Durante el primer día, realizamos una breve y divertida presentación, en la cual teníamos que presentarnos con el culo, es decir: Ir dibujando las letras con el culo para que nuestra monitora de clown (Silvia) los adivinara, ya que los demás ya nos conocíamos, y obviamente, para pasar un rato divertido.
Este día también nos dió a conocer las aptitudes fundamentales que tiene que tener un payaso, y tuvimos que contar como afectaba cada aptitud en nuestras vidas.
También empezamos a hacer algunas improvisaciones imitando y dando vida a objetos, además de realizar una dinámica de idioma inventado.
A continuación, en el segundo día, Silvia nos leyó el cuento del principito, y a partir de ahí, teníamos que crear varios personajes que lo ayudarían en su aventura, y ponerle de nombre el nuestro al revés.
Yo era la Dragona Acissej.
Escribimos como nos imaginábamos el final del cuento, los leímos, y a continuación nos inventamos un baile de como bailaría nuestro personaje.
Estuvimos bastante tiempo con las danzas, intercambiándolas, enseñándoselas a nuestros compañeros,...
Para finalizar este día. realizamos una dinámica con máscaras, la cual consistía en colocarnos una máscara, que representaba nuestros miedos (pasados o presentes), nuestras inseguridades y nuestras vergüenzas, que nos impedían o nos habían impedido en algún momento de nuestras vidas ser como realmente somos. Esta dinámica nos emocionó mucho a la mayoría, me incluyo, ya que en muchos momentos de nuestras vidas no hemos estado al 100% con nosotros mismos y no lo hemos pasado bien.
Al final de esta actividad, se hizo un rondo en el cual, quien quiso, contó que había pensado durante la dinámica de las máscaras, que significaba su máscara; la cual, al final de todo, tuvimos que deshacernos de ella (quien quería) de la forma que decidiera, yo en mi caso, me la llevé a casa, ya que la máscara forma parte de mi pasado, es decir, de mi vida.
Poniendo fin a este curso, dimos la bienvenida al tercer y último día, el cual lo empezamos siendo bebés de 6 días de vida, es decir, metiéndonos en el papel de un bebé, y hacer lo que haríamos nosotros a esas edades.
Después teníamos 5 meses, 2 años (donde estábamos en la guardería), 16 años (en las cuales dimos una fiesta chachi) y nuestra edad actual, donde hicimos un reencuentro.
Después de esto, en seguida nos pusimos nuestra nariz de payaso y empezamos a hacer improvisaciones por parejas.
Todo nuestro día a partir de ahí, trató de realizar mas improvisaciones y hacer nacer bien a nuestro payaso.
Para finalizar este fantástico curso, el cual sin duda me gustaría continuar, hicimos una dinámica, la cual trataba de decirnos cosas que nos gustaban de nuestros compañeros al oído, haciendo un pasillo.
Una gran experiencia, que aunque fuese corta, fue muy intensa, sobretodo, emocionalmente hablando.
EN ESTOS ENLACES PODÉIS ENCONTRAR EL TRABAJO QUE HACE SILVIA, Y SUS CURSOS DISPONIBLES (MUY RECOMENDADO💓)
http://principiarte.org/ - pagina web
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